Es realmente loable y reseñable saber que todavía quedan grupos con arrestos y agallas, como los vigueses Stoned At Pompeii, para afrontar una carrera musical en tiempos convulsos para el rock and roll, poniendo todo su esfuerzo y empeño en crear temas propios, moverse y organizar conciertos como el de esta noche en Caracol.
STONED AT POMPEII + NEXT STEP + SKYLINES
Viernes 28 de Febrero, 2019. Sala Caracol, Madrid.
Con el añadido de venir desde una zona geográficamente lejana a Madrid, e invitando a sumarse a la fiesta a los locales Next Step y Skylines —mostrando todos ellos el elemento en común de cantar en el idioma de Shakespeare—, poner fin al recorrido de su primer trabajo ‘Androidal’ era un buen pretexto para visitar de nuevo la capital, a la espera de hacerlo el próximo 24 de Abril de forma definitiva en su ciudad de origen.
Para que un concierto con tres bandas fluyera con normalidad, era importante que se cumplieran los horarios y así ocurrió desde el primer minuto con el combo que abría la noche. El power trío Skylines practican punk rock, con retazos de rock and roll y grunge, y beben de fuentes como Foo Fighters, Biffy Clyro, Gaslight Anthem o Toundra, entre otros.
Desgranaron su único larga duración hasta la fecha, ‘Open Wounds, Open Arms’, al completo. Cortes como el inicial “Open Wounds” o “Head Trauma”, que narra el momento en que alguien corta con una relación tóxica que lleva tiempo arrastrando, “The Flight, the Fire” o “The Foreigner”.
Contaron como invitado especial con el vocalista German Picazo (The Blackjack) en “Adrift With Me”, como hiciera también en el disco. Tres chavales de la sierra de Madrid como el guitarra y cantante Borja González, el bajista y coros Pablo de Bona y el baterista y coros Héctor Sánchez, pusieron las ganas y energía suficiente para que la noche comenzara con intensidad.
Setlist Skylines:
Open Wounds
Head Trauma
Fake Your Own Death
Nothing to Prove, Nothing to Hide
The Fight, the Fire
Hollis Lespere
Grayscales
Adrift With Me
The Foreigner
Open Arms
Fading Lights
Los siguientes en liza eran Next Step, que habían preparado este concierto de forma especial, puesto que significaba la despedida de su cantante y guitarra Guillermo García, que junto a su otra guitarra, Irene Génova, fueron los miembros fundadores del grupo, allá por 2008, cuando por entonces se llamaban Black Moon, aunque por un periodo muy corto.
Era la segunda vez que los veíamos, tras haber abierto el concierto de Somas Cure en la sala Independance un año atrás, y sabíamos cómo se las gastan en directo. Son una banda muy eléctrica, su metal alternativo suena fresco y actual, y para esta sesión se basaron en su segundo disco ‘Legacy’, del que sonaron “Prince We Pay”, con la que abrieron, “Wounds Become Scars” o “Echoes of a Life”.
Nos presentaron dos nuevas canciones: “Khronos” y “My Name is Human”, y cerraron con “Faith Collapsing” y “Eternal”, que figura como bonus track del citado disco, ante los aplausos de sus seguidores y familiares. Esperemos que la búsqueda de un nuevo vocalista sea lo suficientemente fluida para que no lastre su trayectoria y aspiraciones.
Setlist Next Step:
Price We Pay
Wounds Become Scars
Echoes of a Life
Legacy
Khronos
My Name is Human
Faith Collapsing
Eternal
Y llegaba el turno de Stoned at Pompeii, con Adolfo FH (Cherokee, Los Cacikes) como cantante y guitarra solista, flanqueado a su izquierda por el guitarrista Paul Rodga (ex The Clouds) y a su derecha por el bajista Anton F. Piru (Moon Cresta), ubicándose en la parte posterior el baterista Cristian García (A Roda).
El cuadro gallego (que toma el nombre del Live at Pompeii de Pink Floyd, por si alguno tiene dudas a estas alturas) se sumerge por los senderos del metal alternativo de los noventa, el rock progresivo de los setenta, el post punk, y los sonidos más actuales, teniendo como referencias a los grandes clásicos del rock.
Aunque llevan también desde 2008 en la brecha, además de aparentar tener una producción más extensa por el ruido que han hecho y las veces que nos han visitado, lo cierto es que ‘Ancroidal’ —que salió hace tres años a través de Warner— es su único trabajo hasta la fecha, amén de unas canciones grabadas en formato digital en su primera etapa.
Nosotros pudimos verlos en su primera visita a la capital, en 2017, en la sala Cool junto a Aces & Jokers; al año siguiente en la sala Trashcan, junto a Electric Fence (quienes ya preparan nuevo disco); y en esta citada ocasión, descubriendo distintos matices en cuanto a la interpretación, pero con una característica común que es la entrega y el apasionamiento con el que viven cada actuación. De esta manera, su álbum se iba a interpretar de forma íntegra aunque, como es marca de la casa, permitiéndose algunas licencias, pasajes de improvisación y mucha interacción con el público.
Arrancaron con la vitalista “Life is my Name” y desde ese momento tenían muy claro que, en una noche tan especial, iban a darlo todo. Canciones como “The Slave in Me”, “Hit the Ground” o “Nobody Will See You” no dieron tregua y, desde el público, se vivieron con gran entusiasmo y fervor. Hay que destacar que vinieron desde Vigo un buen grupo de amigos y seguidores que, junto con los también incondicionales del templo cervecero vallecano de El Boliche (a los que Adolfo agradeció su presencia), pusieron una gran nota de color en la sala.
Tras la vacilona y machacona “That Train is Not Gonna Wait”, con pelotas de playa de la banda incluidas y unos esbozos del “Money” de Pink Floyd, entraban en juego las dos partes de “Ancroidal” que dan nombre al disco y que comienzan de forma solemne con ese piano tan inquietante, una composición que va subiendo de intensidad hasta su crescendo final. En el estreno de su videoclip ya felicitamos a la banda por este magnífico trabajo visual, que recoge muy acertadamente la esencia de esta creación.
Con “Epic Fall” Adolfo tenía una idea muy clara en su cabeza: “Vamos a tirar esta puta sala abajo”. Los músicos soltaron adrenalina en un ejercicio enérgico y visceral, donde pusieron la única pausa y un ritmo más calmado al final, con el bellísimo “The Story Will Remain”, el tema más largo y especial para ellos, el cual cierra su trabajo discográfico y donde Adolfo dio rienda suelta a sus habilidades con las seis cuerdas.
Como propina y a modo de bis, nos obsequiaron con la emblemática “War Pigs”, de los míticos Black Sabbath —curiosamente su vocalista original, Ozzy Ousborne, ponía a la venta en estos días su duodécimo disco ‘Ordinary Man’. Adolfo se paseó por toda la sala para ofrecernos el solo en la parte central, rodeado de un público que le jaleó y animó. El broche final llegó con la canción que supuso su primer single, “Heels Are Made to Be Broken”, que clausuró a una actuación memorable.
Setlist Stoned at Pompeii:
Life is my Name
The Slave in Me
Hit the Ground
Nobody Will See You
That Train is Not Gonna Wait
Ancroidal Part I & Part II
Vortex
Epic Fall
The Story Will Remain
Bises:
War Pigs
Heels Are Made to Be Broken
Y a partir de ahora, después de su cita en Vigo, la banda asimilará y reflexionará sobre todo lo acontecido en estos años, preparar sus nuevas canciones y volver a engrasar toda su maquinaria. Para un grupo que no tiene barreras musicales, que juega con la ambigüedad y que trabaja desde la más disciplinaria autogestión, las posibilidades son infinitas. Nosotros volveremos para ser testigos de ello.
Texto: José Luis Martín.
Fotos: Julio Gómez.
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