Con un repentino descenso de las temperaturas para la época en la que nos encontrábamos tras un caluroso mes de abril, nos acercábamos a una noche muy interesante de metal en la capital española. Por un lado teníamos a Timo Tolkki y su grandes éxitos en la sala Copérnico de Madrid, por otro el metal más moderno de la mano de Parkway Drive en La Riviera en su segunda gira por nuestro país para la presentación en vivo de su último plástico, Ire (2015). A las siete de la tarde, la mítica sala La Riviera —situada en los aledaños de Príncipe Pío— abrió sus puertas para que los asistentes fueran entrando poco a poco antes de la primera banda encargada de comenzar la velada. Una vez dentro de la propia sala, con diez minutos de antelación, Darkest Hour hizo su aparición sobre las tablas para presentarnos de manera notable su último compacto hasta la fecha, Godless Prophets & the Migrant Flora, que salió a la venta el pasado mes de febrero. Tras ir apareciendo en escena uno por uno dieron rienda suelta a “Knife in the Safe Room”, “No God” y de seguido “Rapture in Exile”.
Los americanos descargaron, cual apisonadora, todo su potencial en un total de media hora para caldear la Riviera a pesar de encontrarse todavía a medio gas en cuanto a aforo. La formación procedente de Washington D.C. desprendía una notable energía moviéndose de un lado a otro, aunque el mejor iluminado era el señor Travis Orbin, quien estuvo luciéndose a la batería desde el comienzo del show, así como la potente voz de John Henry. Nos deleitaron con “Savor the Kill”, la nueva “Those Who Survived”, “With a Thousand Words to Say but One” y cerrando su actuación con “The Sadist Nation”.
Su setlist fue:
1. Knife in the Safe Room 2. No God 3. Rapture in Exile 4. Savor the Kill 5. Those Who Survived 6. With a Thousand Words to Say but One 7. The Sadist Nation
Le tocaba el turno a los de California, quienes venían a presentar su nuevo EP, Better Ash Than Dust, con el que arrasaron la noche y con bastante más afluencia de espectadores que sus predecesores. Stick To Your Guns, la banda cuyas letras son muy políticas, inició su actuación con “Against Them All”, seguida de “Empty Heads” y enlazada con “Nobody”.
Desde el principio pudimos ver como Jesse Barnett (vocalista) con su gorro, Andrew Rose (bajista), Chris Rawson (guitarrista) y Josh James (guitarrista), se dejaban la piel en la que sería su última actuación junto a Parkway Drive. Jesse y Chris no paraban de dar saltos a lo largo del escenario mientras descargaban todo su potencial ante una entregadísima audiencia que no hacía más que caldear el ambiente como si estuviésemos en pleno verano. Prosiguieron con “What Choice Did You Give Us?”, “We Still Believe” y “Such Pain”.
Como bien se ha visto en algunas de las bandas del palo que tratan la política, como por ejemplo Sick of it All, así nos encontrábamos con “No Tolerance” o con “Universal Language” donde pudimos escuchar un discurso de Jesse en contra del racismo/fascismo/homofobia, además de confesar y mostrar su felicidad y entusiasmo, antes de acabar, por ver audiencia más joven en el concierto de esa noche, culminando una actuación muy sobresaliente.
Setlist:
Against Them All
Empty Heads
Nobody
What Choice Did You Give Us?
We Still Believe
Such Pain
I Choose Nothing
Nothing You Can Do to Me
No Tolerance
Universal Language
Amber
Tras visitarnos el año pasado junto a Architects y Thy Art is Murder, Parkway Drive volvían a nuestro país dentro del circuito del Route Resurrection Fest (que ha llevado por la península a bandas de la talla de Asking Alexandria, Trivium, While She Sleeps, Rise of the Northstar o Chelsea Grin, entre otros) para mantener la tónica de calidad y deleitarnos con el último trabajo de estudio de los australianos, Ire. La formación ha ido ampliando su sonido a lo largo de los años, adquiriendo un abanico de sonidos más que notable.
Con la Riviera ahora rebosando buen aforo, abrieron su repertorio con “Wild Eyes” seguida de “Carrion”, “Dedicated” o la nueva “Vice Grip”. A lo largo del escenario veríamos tres plataformas sobre las que los músicos se irían subiendo para que se les viera desde toda la sala, aunque los dos que más las usaban eran el vocalisa Winston McCall y el guitarra Luke Kilpatrick. Winston no paraba de desatar la locura en esta noche de jueves pidiendo circle pits cada dos por tres, demostrando el chorro de voz que se gasta y sonriendo como un niño en Navidad.
Sonaron “Karma”, “Sleepwalker”, “Dark Days” o Destroyer” con un setlist muy bien esparcido entre los diferentes discos de la banda. El recibimiento de cada una de las pistas fue inmejorable, así como todo el potencial que es capaz de derrochar en tan solo una hora y media de actuación, llegando a hacer que cualquiera se deje las cervicales como si no existiese un mañana. Turno para la magnífica “Boneyards”, la nueva –y de lo mejor que ha parido la banda– “Writings on the Walls”, el himno “Idols and Anchors”, rematada con un tremendo solo de batería, y “Swing”.
La formación nacida en 2002, que cuenta con quince años de trayectoria y cinco discos de estudio, abandonó el escenario dejando a la gente con ganas de más diversión. Tras unos minutos ausentes volvieron con “Crushed”, acto seguido, Winston se dirigió al público para elegir entre “Romance is Dead” o “Bottom Feeder”, en lo que decidió deleitar a los presentes con ambas canciones, cerrando la noche de una manera monumental.
Ojalá no tarden mucho en volver por nuestro país, pues lo que han conseguido en estos quince años y viendo que en sus directos la gente termina destrozada de darlo todo, se podría decir que sería un buen complemento para eliminar el estrés, al menos una vez al mes.
El setlist fue:
1. Wild Eyes 2. Carrion 3. Dedicated 4. Vice Grip 5. Karma 6. Play Video 7. Sleepwalker 8. Dark Days 9. Destroyer 10.Boneyards 11. Idols and Anchors 12. Swing 13. Crushed 14. Romance Is Dead 15. Bottom Feeder
Texto y fotos: Carlos De La Puente
Álbum completo en Flickr.