26 de abril de 2016, Joy Eslava, Madrid. Lleno
En una tarde perfecta de paseo y con el equipo de Zidane gratis por la tele, las Hinds volvían a su casa para celebrar su segundo aniversario.
Dos años que les han servido para recorrer medio mundo en giras extensas. Pero en medio de esas tandas de conciertos siempre encuentran tiempo para unas cañas en su ciudad. Si en febrero llenaron But, pocos meses después y con la competencia de ocio al máximo, lo volvieron a hacer.
Se trajeron a los Twin Peaks para que les abrieran la noche, y estos chavales que no habían nacido cuando la serie de tv de David Lynch era un fenómeno social, no defraudaron.
Divertidos, haciendo alguna versión cachonda y con un show que fue de menos a más, como el público, que llenaba la Joy para cuando los de Chicago acababan. Nos prometieron que iban a volver a España dentro de poco, tal vez antes de fin de año. Les esperamos con los botellines abiertos.
Las Hinds, esperaron a la segunda canción de los Twin Peaks para acercarse a verlos junto al escenario, cervecita en mano. Colegas, amigos, conocidos, fans y todo el que quiso las pudo saludar y hacerse selfies mientras seguían atentas al escenario.
Pero estar en casa es lo que tiene, te lías o te lían. Así que, en medio del desmadre de guitarras de los Peaks, casi todas las Hinds se echaron a las primeras filas del público a bailar, saltar y disfrutar de la música de y con sus colegas. Casi todas, porque Amber, sabiamente, guardaba fuerzas para su batería, sonriendo pero de tranqui, al otro lado del escenario.
Precalentamiento realizado, birritas camino del gaznate y baño de masas textual.
Así que a descansar un ratillo y al lío.
Ya no podrían engañar a nadie si dijeran que ponen nerviosas por tocar y llenar. Se nota la tranquilidad, la seguridad y el buen rollo, que transmiten al resto de la sala.
Les encanta empezar despacito sus conciertos, pero sin pausa van subiendo en intensidad a lo largo de noche hasta que como siempre invitan a los asistentes a subir con ellas para cantar, bailar, hacer fotos, selfies…y sin perder la sonrisa entre las hordas que las acaban rodeando y haciendo desaparecer de la vista.
En medio: buenas canciones, buenas voces con un público entregado a la música y la diversión.
Algún valiente surfeador de cabezas y brazos, chicas encima de hombros, baile, saltos, sudor y risas abajo. Arriba: casi lo mismo pero con menos apreturas.
"Davey Crockett" es un nombre que entre los fieles ya es sinónimo de invasión. Un espectáculo digno de presenciar y de vivir en directo.
Sólo un pequeño fallo. Siempre se hacen cortos sus conciertos. Menos mal que vuelven a tocar a casa asiduamente.
PD: Íbamos a poner por escrito el Setlist, pero mejor verlo tal y como lo conciben ellas mismas.
Texto: Wild Joe
Fotos: JulitoPc
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