La juventud se rinde al Rock N' Roll

Se presentaba la noche con un interesante cartel en Madrid. Actuaban los potentes suecos Dynamite acompañados por unas jovencísimas teloneras, las Gingers. La Sala Barracudas se llenó de chavales jóvenes esperando ver… ¡a las Gingers! A pesar de que la banda sueca era el cabeza de cartel, era más que evidente la mayoría del público que llenaba el lugar estaba esperando la actuación de las madrileñas. Ya sea porque un grupo tan joven siempre necesita el apoyo de amigos y familiares, o bien porque con su corta andadura ya se han creado un pequeño grupo de fans, lo que cuenta es que la sala estaba completa y con ganas de disfrutar.

Con este ambiente, las cuatro componentes se suben al escenario. Los nervios se notan y la teatralización de la salida, con las luces bajas y alguna capa con capucha, sale bien y les permite relajarse un poco. “Bloody Mary” es el primer tema que tocan nada más subir al escenario. Tras él se presentan, aunque parece que no es para nada necesario porque allí los únicos que no las conocíamos debíamos de ser los cuatro gatos que íbamos a ver a Dynamite. Ellas son (y así cita su carta de presentación): Andrea, al conjunto de tambores, Ali y Angie, al cordófono de 4 y 6 cuerdas, respectivamente, y Sandra, como el aparato fonador humano. Enlazan la presentación con el tema homónimo que da nombre del grupo, “Ginger”, quitándose las capas, no sólo las de tela, sino también la capa de nervios con la que salieron a tocar.

Estamos ante una banda que alterna sus temas propios con versiones de clásicos del rock. Ejecutan un buen cover de “I love rock n roll” para continuar con una fiesta que poco a poco va creciendo, van soltándose y mostrando que ellas están allí para disfrutar del momento. Sus temas suenan muy propios del estilo de Twisted Sister con alguna influencia de lo que se podría bautizar como “road rock”. Como están rodeadas de los suyos y han ido demoliendo los miedos con cada acorde, por fin se sienten cómodas, tanto que antes de tocar “These boots are made for walking” hacen subir a tres personas al escenario para interactuar con ellas.

A estas alturas el grupo suena como tiene que sonar, bien y compensado. Los coros quedan equilibrados y se ajustan bastante a los ritmos que marca la cantante. Además, aportan una coreografía propia y contagian el “buen rollo” que tienen sobre el escenario.

Suben la temperatura con “S&M” en la que la Sandra va atando pañuelos en la boca y el cuello al resto de las integrantes mientras jueguetea con una fusta, aportando a su interpretación un rollo erótico y dominatrix, muy de moda últimamente en las bandas femeninas.

Casi al final del concierto llega uno de esos momentos que cabalgan entre lo tierno y lo cómico. Angie le dedica un tema a su padre que, para soportar lo que vulgarmente se conoce como pitopausia, había decidido comprarse un Porsche. Es más, durante la presentación del tema, y la explicación del por qué se había compuesto, puntualizó que cada vez que salían por ahí su padre siempre salía a la calle a comprobar cómo estaba el coche. No sabemos si fue aposta pero, cuando lo estaba contando, su progenitor estaba en la calle comprobando que el coche estuviera bien. En un concierto con un aire tan familiar, un punto sentimental y cómplice como éste no desentonó demasiado y a más de uno nos hizo recordar situaciones similares.

Al terminar su actuación, mientras la sala les aclamaba y pedía otra canción, intervinieron para pedir al público que en vez de otra gritasen "zorra" y así finalizaron: con “Me gusta ser una zorra” de Vulpess.

SETLIST: BLOODY MARY ★ GINGER ★ I LOVE ROCK AND ROLL ★ CRATAEGUS ★ THESE BOOTS ARE MADE FOR WALKING ★ BORN TO BE WILD ★ FELINA ★ S&M ★ EL PORCHE ★ PANTHER JEANS ★ THE HOUND ★ ME GUSTA SER UNA ZORRA

Al poco comienza a sonar por los amplis el sonido de un tren, con el que comienza “Blackout Station” y, como viene siendo habitual, comienzan a tocar los Dynamite para presentarse tras este arranque. Llevan un rollo muy motero, van uniformados con chupas y llevan bordado en la solapa el puesto que ocupan dentro del grupo: bass, vocals, guitar, drums. Parecen una versión musical de los ficticios Sons Of Anarchy, pero sustituyendo su leyenda de la chupa por Lock N Load y el Reaper por un cráneo fumando un cartucho de TNT.

Es un sonido que recuerda mucho a AC/DC, y se hace fácil identificar a la banda australiana como inspiración de estos suecos. Tienen un directo muy potente y se crecen al ver que se les hacen fotos. Interactúan bastante con los fotógrafos allí congregados, al ver un objetivo posan, cambian de posición, ralentizan sus movimientos para facilitar las cosas y eso (en condiciones de luz tenue) es de agradecer.

Las Gingers habían logrado entusiasmar a la sala y Dynamite mantienen el nivel e incluso lo elevan. No conceden excesivas florituras, las presentaciones son cortas y el show es de escándalo. El público goza bailando con ellos y se entrega totalmente.

A lo largo de todo el concierto Adam Butler y Sebastian Hed-Plika —bajista y guitarra— se muestran muy activos, intercambiando repetidas veces sus posiciones. Tiene su mérito, ya que nos encontramos ante un escenario de espacio más limitado para moverse de lo que puedan estar acostumbrados. Además, algo a tener en cuenta, y que también se agradece, es que tanto Adam como Sebastian buscan constantemente el contacto visual con los asistentes, haciendo partícipe del momento al público, logrando cierta complicidad.

Anteriormente, apuntamos que AC/DC eran claramente una gran influencia para esta banda, pues bien, cuando suenan los acordes de “It´s a long way home”, desaparecen todas las dudas. Es un tema que no desentonaría en absoluto si lo cantase Brian Johnson, aunque para ello se encarga Mattis Karlsson de ponerle voz mientras lleva la guitarra rítmica. Tras esto, han agotado las cervezas que se habían subido y, si con las Gingers se presenció un momento cómico gracias al Porsche, ahora se veía un choque de entendimiento entre músicos y la barra, que finalmente proveyó a la banda sueca de ese elixir de los dioses llamado cerveza.

“Dynamite” es su himno. Suena rápido, brutal y sin contemplaciones, con un Jonas Hagström incombustible a las baquetas. Las teloneras aparecen en primera fila participando en la fiesta y en “Ride alone” el público se les une en su wall of death particular.

“Streetfighting Blues” es la nota llamativa de su concierto; un blues clásico y potente que te arrastra a moverte a su ritmo. Una muestra de que la sala a estas alturas se encuentra totalmente a sus pies son los cánticos del público cuando les corean el futbolístico "Oé, oé, oé, oé" y los suecos responden con una despedida a la altura de las expectativas: como una traca de fuegos artificiales, encadenando un tema tras otro sin descansar.

Son totalmente geniales y, tal y como dicen ellos, HAIL ROCK N´ROLL!

SETLIST: BLACKOUT STATION ★ HAIL ROCK N' ROLL ★ WORK HARD FOR THE MONEY ★ DIAMOND VAGABOND ★ LONG WAY HOME ★ MIDNIGHT LADY ★ DYNAMITE ★ DAMN YOU WOMAN ★ BURN IT DOWN ★ WILD WILD WOMAN ★ STREETFIGHTING BLUES ★ RIDE ALONE ★ LOCK N' LOAD ★BIS★ WILD N' UNTAMED ★ STONE HEART REBEL ★ GONE WILD