Madrid, viernes 17 de marzo 2017. La Sala Penélope se tiñó de negro para recibir a tres potentes bandas de la piel de toro que hicieron vibrar a los asistentes. Se presentaba en el cartel de acceso a Regresion, Guadaña y Zenobia en la gira “Alma de Fuego Fest”.
Comenzó la noche con algo de adelanto sobre el timing establecido. Las potentes guitarras de Pablo, Toni y David (al bajo) sirvieron para abrir fuego dejando en las bocas de los espectadores cierto regusto a Pantera. Regresion es una de esas bandas que tienen la gran virtud de arrastrar e interactuar con el público, y claro, lo hacen bien, lo meten en su bolsillo y juegan con él en la práctica totalidad del concierto. Poco antes del inicio de “Cautivo”, Pedro Guijarro y los suyos exigen 200 peinetas y el público muy gustosamente se las ofrecieron.
Hubo momento para novedades, y esta fue la puesta de largo de “Quien soy yo” (Sin el puto Rock and Roll), de su último disco, Terra Ignis (2017), y la presentaron como una declaración de intenciones (desde Concertrial queremos sumarnos e indicamos que estamos totalmente de acuerdo con ellos), además del pelotazo "La Batalla de Trafalgar", donde la atronadora batería de José Ignacio descargó "furia y honor". En ese juego de persuasión en el que se entregan al público para que éste corresponda de la misma manera, llegan a dejar el micrófono a una de sus fans para que a pie de pista cante alguna estrofa.
Terminan su meteórica actuación con agradecimientos a la organización, a Zenobia y a Guadaña y dicen adiós con “Estrella del Rock”. Con este tema el público se despide de ellos coreando “…esta noche quiero ser estrella del Rock, sex, drugs and rock n roll…”.
Setlist Prisioneros (intro) 5 de Noviembre La Batalla de Trafalgar Mil Sirenas Un día como hoy Sigo vivo Cautivo Llévame contigo Quién soy yo No nos van a parar Estrellas del Rock
Los gaditanos Guadaña vienen a presentar su última creación, Karma (2017), y lo hacen de la mejor manera posible, enlazando los dos primeros temas con un ritmo trepidante, letras profundas y música potente.
Al igual que hicieron Regresion —y quizás gracias a que estos ya habían calentado al público—, hacen partícipe a la gente de su show. En la entrada de “Yo soy la ley” hay un contraste que encaja perfectamente entre las voces masculina y femenina de Salva y Glory, la alternancia entre los guturales y lo melódico, respectivamente. Algo tan complejo debe hacerse bien, y ellos lo hacen muy bien.
“Némesis” se nos clava en la cabeza como si de una taladradora se tratase. Comienza directamente a golpear duro y directo, con una potente y marcada batería de ritmo endiablado como sólo sabe hacer Pablo. Ritmo que se rebaja a mitad de la canción, pero es una ilusión, rápidamente vuelve a ponerse en modo automático disparando ráfagas incesantes.
Lo dieron todo sobre el escenario. Hubo una especie de leitmotiv en su actuación, la idea de revolución, que ya se muestra claramente al cantar “…suelta la rabia que hay dentro de ti” y “ven, únete, la fiesta empezó. Nuestra revolución”.
“Como hermanos” pone la letra en boca de todos los asistentes, que la corean incesantemente. Nael y Juanma la repiten moviendo los labios junto a los presentes mientras golpean las cuerdas del bajo y la guitarra, siendo muy cómplices con el público en todo momento. La despedida se produce con “Karma”, un cañonazo musical en toda regla.
Setlist Aún Sigo En Pie Ser Uno Mismo Yo Soy La Ley Dios Del Trueno Némesis Nuestra Revolución Como Hermanos Karma
A modo de presentación comienza a sonar la intro del videojuego Battlefield 4 para enlazar con fuerza “100 dardos”, con el que los miembros de Zenobia fueron apareciendo sobre el escenario. Logran mantener el nivel de entrega del público y lo elevan aún más. Se les ve activos, divirtiéndose y, lo más importante, haciendo que la gente se divierta con ellos.
El inicio del concierto fue muy fuerte, con primeros temas que sonaron como sendas bombas y que dejaron un regusto a Tierra Santa, aunque la banda tiene su sello e imagen propia, siendo claro ejemplo de ello el propio Víctor de Andrés.
Los riojanos ofrecen un concierto potente, pausado hacia el ecuador al enlazar varias baladas entre sí para después volver a la caña que habían estado ofreciendo. Que la caña está bien, pero valorando la interpretación de Jorge Berceo, el sentimiento que puso y la entrega del público, más que generar la típica bajona que provoca una balada (y remarcamos que fueron varias), logró un paréntesis de tranquilidad en mitad de la vorágine musical que estaban generando.
La parte final del concierto fue otro derroche de fuerza y entrega, en la que el público siguió dándolo todo y unos Zenobia que correspondieron completamente. Tal es así que durante uno de los temas, Jorge le tomó prestado el teléfono a uno de los asistentes en primera fila que estaba grabando para continuar la grabación sobre el escenario, registrando a los integrantes de la banda y a la sala. Sin duda un gran instante de complicidad.
Como es habitual en todos los conciertos, tras la primera despedida, los riojanos volvieron al escenario para despedirse, esta vez en serio, con cuatro temazos entre los que destacaron, por encima del resto, “Mi alma es tempestad” y “Lo llevo en la sangre”, en los que el público terminó de enloquecer. Fue sin duda una grandísima noche.
Setlist 100 Dardos La Última Vez Ícaro Entre Tinieblas/El Pacto Corazón de Hielo Las Arenas de Palmira Medley: Valiente / No Lloraré por Ti / Vuelve / Ante Tus Ojos Océanos de Fuego Brindemos por una Canción Ángel Negro Borraré Tú Nombre Mi Alma Es Tempestad Una de Piratas La Tormenta Lo Llevo en la Sangre
Texto: Rafa García
Fotos: Julio Gómez
Promotora: Duque Producciones