La Factoría de Lucifer

Stormzone + Invisible

Sábado, 27 de octubre, 2018. Sala Silikona, Madrid.

Stormzone es una de esas bandas que cuentan con un amplio recorrido profesional, y sin embargo, su presencia en la escena rockero-metalera resulta alarmantemente discreta. En activo desde 2007 y con 6 LPs a sus espaldas, la formación irlandesa ya había realizado pequeñas incursiones por los escenarios españoles, bien teloneando a grandes como Y&T, Cinderella, Stryper, LA Guns, etc., o bien participando en varias ediciones del festival patrio Leyendas del Rock. Con Lucifer´s Factory (2018) recién salido del horno, parece que hubiera llegado el momento de una gira propia. A priori, es el paso natural de una banda con semejantes características.

Tras un leve retraso de 10 minutos en la apertura, que hizo que los horarios de las actuaciones se vieran desplazados cerca de un cuarto de hora respecto a lo inicialmente previsto, salieron a las tablas de la sala Silikona los miembros del power trío maño Invisible, los elegidos para seguir a Stormzone por todas y cada una de las fechas del Lucifer´s Factory Tour. Abriendo con "Entre Molinos y Gigantes", su actuación dejó claro lo mucho que puede llegar a liarla una formación de simplemente 3 personas. Muy buen rollo, cercanía con el personal y temas que oscilan entre la corriente más moderna y tradicional del hard rock y el heavy metal. Con Carmelo Landa a la voz y guitarras, Adrián Bayona a la batería, y Dany Metal, quien sustituyó a Jorge Murillo al bajo, lnvisible se dedicó a presentar el material de sus dos EPs de estudio: E.p.1 y Sed.

Composiciones llenas de riffs muy rockeros, como el que da nombre al grupo, "Sombra Blanca", o "Ella", se alternaron con otros más la tenebrosos como "Drácula" o la rápida "Sapos y Serpientes", un corte de influencia muy speed metal. También sonaron "La Rueda" y la pegadiza "Apagado", la cual supuso el primer videoclip de la banda. Aprovechando la coyuntura, cerraron su actuación con la inmortal "Killed by Death", de Motörhead, ejecutada a un tempo algo más acelerado respecto a la original. Los miembros de Invisible fueron muy cercanos y simpáticos con los escasos 20-25 asistentes iniciales que en ese momento poblaron Silikona, muy entregados en todo momento.

La formación gozó de un sonido muy bueno en general, cada uno de sus elementos pudo escucharse muy bien por separado (sobre todo el bajo, que suele ser el mayor damnificado en estas situaciones). En este sentido, cabe destacar lo mucho que puede dar de sí el sonido de la Silikona. Una lástima que no se pueda decir lo mismo de sus luces: los maños salieron a un escenario en penumbra, tan sólo rodeados por un horrible halo azul que aportaba algo de luz, pero las figuras se quedaban, como señalamos, en sombras, lo cual empobreció muchísimo su performance.

Setlist Invisible:

1. Entre Molinos y Gigantes

2. Invisible

3. Sombra Blanca

4. Lobo

5. Ella

6. Diosa del Motor

7. Dracula

8. Sapos y Serpientes

9. La Rueda

10. Apagado

11. Killed by Death (Motörhead Cover)

Con Stormzone se repitió algo similar en la primera mitad de su actuación: la banda salió al escenario también en penumbra. John Harv a las voces, Steve Moore y David Shields a las guitarras, Graham McNulty al bajo y Joaquín Arellano a la batería hacían acto de presencia abriendo con el himno "Where We Belong", tradición que llevan repitiendo desde hace años. Los "Oooohhh ooooh oooooh" del estribillo levantaron los primeros puños al aire. La siguió "Another Rainy Night", la cual acentúa el lado más rockero (y melódico) de la banda. La presentación formal de su último trabajo Lucifer´s Factory (2018) quedó inaugurada con el single "Albhartach", muy directo y con ciertas reminiscencias al speed metal ochentero. "The Pass Loning" bajó el ritmo del ambiente, seguida de "Cushy Glen", con la que Harv bromeó con una sonoridad similar a "El Corte Inglés", llegando incluso a cantarlo literalmente castellanizado. De hecho, Harv impartió una clase magistral de cómo se debe comportar un frontman en escena, con una soltura que daba gusto verle, en cuanto a cercanía y simpatía con los asistentes. También hubo tiempo para otros himnos rockeros de la discografía del grupo, como "Spectre", "Coming Home", "Hail the Brave, y "Cuchulainn's Story", la cual también dio lugar a bromas varias sobre la pronunciación del nombre de su título.

Llegados a este punto, comenzó el primer bloque de lo que fue una ocasión especial: la banda contó con la colaboración de Jess Cox, cantante original de los míticos Tygers of Pan Tang, pioneros de la NWOBHM allá por los años 80. Vinieron tres cortes de Wild Cat (1980), el primer disco de la banda y en el que Cox se encargó originalmente de las voces: fueron "Euthanasia", "Rock & Roll Man", y "Suzie Smiled", muy recordados por el público "de la vieja escuela" que allí se encontraba. Sin embargo, Jess Cox mostró una impresión de imparcialidad por estar ahí arriba, desconocemos si por cansancio acumulado de la gira o qué exactamente: su actuación se quedó como algo poco menos que anecdótica. Además, la banda parecía no sentirse tan cómoda interpretando los temas de Tygers of Pan Tang en comparación a cómo acometieron los suyos propios. Algo lógico, en cierto modo.

Al finalizar este apartado, Harv bromeó con que Cox necesitaba descansar. Definitivamente, a los miembros de Stormzone se les había entregado unas cartas desafortunadas, quienes volvieron a la carga con un último bloque de canciones propias, protagonizado por 4 portentos que hicieron que el grupo diese lo mejor de sí mismos y que la actuación se reencauzase al tono que tuvo al principio. La primera de ellas fue "You're Not The Same", seguida de la metalera "Dark Hedges", con Joaquín saliéndose al doble pedal, el hit "Three Kings" y la archiconocida "Death Dealer", tal vez por sus característicos "Fight! Fight!" de su estribillo y que tanto juego dan en directo, momento que Harv aprovechó para apuntar con su micro a los miembros de Invisible, que estaban dándolo todo en el lateral de la sala y fueron los primeros en corear la letra. Punto para los chicos de Invisible, da gusto ver a bandas soporte con esa actitud ante sus compañeros de cartel.

Se acercaba el momento del cierre y que, sin duda, fue el más recordado por los asistentes. Harv presentó al grupo y, con la excusa de que proceden de Irlanda, tocaron una simpática versión de "Whiskey in the Jar", de los míticos Thin Lizzy, en la que se unió el carismático Silver —cantante de Silver Fist y ex miembro de nuestros históricos Muro—, quien colaboró discretamente en los estribillos. Su papel cobró mayor protagonismo cuando la banda entró a saco con la veloz "Looking Like a Killer", del mítico disco de Muro Mutant Hunter, el cual la banda lanzó en 1989 íntegramente en inglés y que en ese momento nos recordó los inicios del speed metal en España. De nuevo, el público de la vieja escuela se pronunció coreando los bises, encantado mientras vivía el momento. Acto seguido, Harv presentó la mítica "Por Siempre", también de Muro, como una "beautiful song" con la que acabar el concierto. Silver ya se había terminado de soltar con el anterior tema y dio lo mejor de sí mismo junto a Stormzone en un final muy emotivo para todos, con especial hincapié en la constante vieja escuela de la que hablábamos, la cual se conocía la letra de arriba a abajo y lo cantó como nadie. Aunque, siendo puntillosos, se echó de menos el cierre con "The Legend Carries On", uno de esos temazos que, si lo hubiera compuesto un grupo de los grandes, sería un completo clásico. O que al menos hubiera sonado en algún momento del concierto.

Suponemos que la inclusión de Silver, de Joaquín Arellano y de Jess Cox supuso un incentivo para mover al público madrileño, cuya asistencia fue a todas luces discretas para lo que se podía esperar: en la sala se congregaron al final en torno a 40 personas. Coincidir con portentos como Michael Schenker en la capital siempre dificulta las cosas, pero es cierto que bandas como Stormzone (y las del resto de implicados) necesitan mucha más visibilidad y apoyo, algo que entre todos podremos conseguir. Desde aquí aplaudimos la labor de Kivents por instar a que Stormzone por fin se embarcase en una gira propia por nuestra geografía.