En pecado con Megara

El pasado 18 de noviembre se desplegaba una larga cola esperando a las puertas de la Sala Changó de Madrid, ¿el motivo? Megara.

Tardaron algo más de lo previsto en abrir las puertas porque la banda estaba culminando los últimos detalles de un show que se antojaba interesante. Con todo y con ello, antes de subirse al escenario tuvieron la deferencia de atender a los diversos medios allí congregados para entrevistas, fotos y charlar un rato, lo cual demuestra una cercanía que sería lo ideal en este mundo pero que lamentablemente es una rareza.

Tras dedicarnos un rato mientras se iba llenando la sala, los componentes del grupo se subieron al escenario irreconocibles, Kenzy con una capa con capucha que la escondía el rostro y el resto de la formación haciendo lo propio con máscaras, amén de las lentillas y maquillaje monocromos que llevaban los chicos en su mirada. Todo estaba muy teatralizado (sin caer en el exceso) y girando alrededor de las proyecciones que tenían al fondo del escenario, marcando un viaje por el Infierno de Dante, siendo la voz en off de la propia Kenzy la guía de este viaje. Tras tocar “Atajo al Cielo” se presentó la banda al grito de “¿QUERÉIS PECAR?”. Acto seguido versionaron “Sweet Things” de The Pretty Reckless y comenzaron a interactuar con el público, haciendo comulgar a las primeras filas que fueron llenando la sala.

Un buen detalle fue el de proyectar el videoclip de “Vivo de rodillas” mientras lo ejecutaron sobre el escenario, para enlazar con “Alas”, tema con el que Kenzy sacó su guitarra de flecha (Dimebag Signature) y tocó un rato con sus compañeros. Todos hicieron cantar al público en “Fiel a Nada”. Del inicio hasta el final demostraron una seriedad y un saber estar sobre el escenario digno de los profesionales más veteranos. Además lograron hacer partícipe al público continuamente gracias al buen hacer de Kenzy al micro, ya que es la “frontwoman” y cara más visible del grupo —sin restar mérito a Pol, Rober y Pablo— quienes completaron a la perfección la cohesión musical en sus respectivos roles de principio a fin.

El segundo cover de la noche, “I kissed a Girl” (no, no es coña, desde Concertrial pensamos que era una alucinación colectiva, pero no, era la de Katy Perry) fue muy interesante. Al margen de lo musical aparecieron dos diablesas que se dedicaron a “convertir” a los allí presentes entregando pegatinas con el símbolo del disco para terminar bailando sobre el escenario. “Sin ti” fue un sentido homenaje a la abuela fallecida de Kenzy, y por extensión a todos quienes se han marchado dejando atrás este mundo.

Tras el tercer y último cover de la noche, “How does it Feel” de Tonight Alive, Rober comentó que estaban grabando el concierto para hacer un videoclip en directo de la ocasión y apuntó también que son muy dados a las tendencias, por lo que animaron al público a participar en un Mannequin challenge. Ambos resultados se pueden apreciar a continuación:

Enfilando los últimos acordes de “Seis”, apareció un unicornio hinchable al que Kenzy se subió para galopar sobre las cabezas del público, hasta que se produjo una demostración en vivo de la Ley de gravitación universal de Sir Isaac Newton., es decir, Kenzy se precipitó desde lo alto del unicornio directa al suelo de la pista, incluso evitando a la multitud en el más difícil todavía (consultar a la banda por posibles vacantes).

El show se cerró con el sorteo de una guitarra firmada por los miembros de la banda. Muy buen espectáculo y golpe sobre la mesa de unos impresionantes Megara. Y la penitencia no ha hecho más que comenzar...