RAGE + FIREWIND + DARKER HALF + ARENIA
Viernes, 19-Enero-2018. Sala Mon, Madrid.
La noche del viernes estaba reservada al power metal en Madrid. El único plan posible era poder ver en directo en la Sala Mon a la nueva formación de Rage por primera vez en una gira por las salas de España, en la cual presentaban su último disco Seasons of the Black (2017). Pero un acontecimiento como éste no podía organizarse de cualquier manera: les acompañaban los griegos Firewind, quienes también andaban de estreno con un flamante Immortals (2017) bajo el brazo que pedía a gritos ser tocado en directo, así como los asturianos Arenia y los australianos Darker Half.
Los asistentes menos previsores se llevaron la sorpresa de que la apertura de puertas se adelantó una hora respecto a la que figuraba en el cartel (19:30 h.), pero anunciada previamente en el evento oficial de Facebook, llevándose a cabo a las 18:30 y adelantando la actuación de Arenia a las 18:45. La formación compuesta por el cantante Fran J. Santos, el guitarrista Eduardo Dizy Friera, la teclista Raquel Rodríguez, el bajista Roberto Suárez y el batería Alejandro Fernández, venía presentando el material de su álbum de estudio más reciente, titulado El Atardecer de los Sueños (2017), abarcando con ello la totalidad de su setlist. Se trataba de la primera gira de la banda por territorio nacional. En su comienzo, Fran advirtió no estar con la garganta al 100%, pero este inconveniente fue gratamente compensado en las partes donde Dizy actuaba como segunda voz. El tándem vocal funcionó a la perfección, sobre todo por los agudos que procedían de la guitarra tanto en los riffs como al micro.
"Fuego y cenizas" o "Sangre Eterna" mostraron sobre las tablas el sonido más maduro de los asturianos, quienes progresan adecuadamente dentro de la escena powermetalera nacional. Aprovecharon la ocasión para agradecer a Kivents que contasen con ellos en una gira tan espectacular, también a los madrugadores que acudieron antes para poder disfrutarles. Actuar los primeros y ante la falta de tiempo, provocó que en el repertorio no hubiera lugar para rescatar ningún tema de su álbum debut, Cuando el mundo despertó (2012), pero sí para despedirse por todo lo alto atreviéndose, ni más ni menos, que a versionar "The Wickerman", de Iron Maiden y para sorpresa de los que allí se encontraban, muy lejos del poderío de Dickinson o Murray, pero calcando las 3 guitarras en una y desatando los coros del público en los estribillos.
Setlist Arenia:
0.1. Intro / 01. Hades / 02. El Atardecer de los Sueños / 03. Fuego y Cenizas / 04. Cambiar la Realidad / 05. La Búsqueda Interior / 06. Ganar o Perder / 07. Sangre Eterna / 08. The Wickerman (Iron Maiden Cover)
Los siguientes en ocupar las tablas de la antigua Penélope fueron Darker Half, banda procedente de Sidney, comandada por el guitarrista y cantante Steve 'Vo' Simpson y formada por el bajista Simon Hamilton, el batería Dom Simpson (no confundir con el productor de La Roca) y el también guitarrista Jimmy Lardner-Brown. El cuarteto hizo gala de un particular speed metal desde su inicio, pese a manifestar ciertos problemas técnicos, tanto en el volumen del micro como de la guitarra principal. Estos problemas acarrearon una breve descoordinación con respecto a la batería y una diferencia notable entre las potencias que desprendían ambas guitarras durante las dos primeras canciones. Por suerte, con el avance de la actuación lo consiguieron corregir. No obstante, 'Vo' tiende a forzar unos agudos que, aunque encajan muy bien con el estilo que hacen, en directo no dan los resultados esperados. "Lost in Space", "Voice of the Dead", y "Stranger" no sonaron todo lo bien que deberían debido a esta suma de factores y es una lástima porque los álbumes de los que proceden —entre ellos el EP Classified (2016), que venían presentando— suenan realmente bien. El directo no hace justicia al estupendo material de estudio que posee la formación australiana.
Sin embargo, el combo se vino arriba con un "Aces High" —segunda cover de La Doncella de la tarde— que sirvió para poner las cosas en su sitio, llegando a sonar todo mucho mejor a partir de este punto. Aunque hay que salvar las distancias: igualar a Iron Maiden es casi imposible, por lo que la cosa se quedó en poco más que un simpático homenaje (gesto desde el bajo incluido). Sin embargo, "Aliens Exist", de Cassified, subió muchísimo el nivel de la actuación, transportándonos a la época de la NWOBHM con sus añejos riffs, al igual que "Heaven´s Falling", tema que suena a una versión light de Anthrax, con unos solos realmente buenos. "Take the Plunge" es la más thrasher de todo el repertorio y sin duda hizo justicia al saber hacer de la banda en cuanto al manejo de las altas velocidades. Un cierre perfecto pese a las irregularidades de su comienzo. Está claro que en el futuro tendrán mucho más que decir.
Setlist Darker Half:
01. Lost in Space / 02. Voice of the Dead / 03. Stranger / 04. Aces High (Iron Maiden Cover) / 05. Aliens Exist / 06. Heaven´s Falling / 07. Take the Plunge
Una vez terminada la actuación de los australianos, el público se parapetó cada vez más entre las primeras filas para disfrutar de uno de los platos fuertes de la noche: había ganas de Firewind, una de esas bandas cuyo número de seguidores en nuestro país es todavía inexplicablemente baja como para poder llevar a cabo una gira propia (y en condiciones) como headliners, como tristemente ocurrió hace unos meses (no siendo así en el caso de los festivales en los que participaron, cuya asistencia fue masiva). Sin embargo, de la mano de Rage, esa noche se iba a hacer justicia al trabajo del bueno de Gus G., al que se suman el cantante Henning Basse, el bajista Petros Christo, el teclista y guitarrista Bob Katsionis, y el baterista belga Johan Nunez (militante también de Darkblazers). Con el impecable Immortals (2017) bajo el brazo, la formación salió a por todas, siendo "Ode to Leonidas" el primer corte de dicho álbum en sonar. Power metal puro y duro que continuó con "We Defy". Gus G. dio toda una masterclass de cómo se debe tocar una guitarra, con toda la atención del personal focalizada en sus manos, aunque cuando Katsionis dejó el teclado para agarrar las 6 cuerdas tampoco se quedó precisamente corto: su versatilidad como músico es poco menos que envidiable. Primera referencia a The Premonition (2008) con la rockera "Head Up High", seguida de "Few Against Many", del disco del mismo nombre que la banda publicó en 2012, hasta llegar a uno de los momentos álgidos de la actuación con la powermetalera "Between Heaven and Hell", una de las ejecutadas más intensamente por parte de la banda y mejor recibidas por el público.
No pudo faltar la archiconocida "World on Fire", con solazo de teclado incluido (no hay que olvidar que a lo largo de la actuación, en fragmentos concretos, Katsionis llegó a tocar la guitarra y el teclado A LA VEZ), y la instrumental "Fire and the Fury" (el tema del fuego siempre es muy recurrente en la banda), curioso corte recuperado de Burning Earth (2003) en el que los miembros de la banda que se encontraban en escena hacían headbanging completamente acompasados al ritmo de su machacón riff principal, mientras que Gus G. continuaba encandilando al personal con sus solos. De esos en los que dejarse el cuello, vaya. A lo largo del bolo no paró de llevarse la guitarra a la nuca, dedicar poses, arrodillarse ante un par de niños (de apenas 5 años de edad) que asomaban en primera fila, o de bajar a la pista para seguir tocando ante las miradas atónitas y gestos torcidos del gentío mientras le rodeaban en corro y lo grababan con sus smartphones. "Wars of Ages" y la balada "Lady of a 1000 Sorrows" fueron los dos últimos temas de Immortals en sonar. La actuación acabó con la pegadiza "Mercenary Man", y el cierre definitivo con las tradicionales "Tyranny" y "Falling to Pieces". La última, una de las canciones que más conocían los asistentes. El balance de la actuación es que dejó con ganas de mucho más: siempre queda la curiosidad de cómo hubiera sido todo si hubieran recuperado algunos temazos de antaño, como "Destination Forever", "Allegiance", o incluso la versión de "Maniac" tema principal de la película Flashdance. Además, se antoja extraño presentar Immortals sin tocar "Hands of Time", auténtico trallazo que abre el disco. Cosas del límite de tiempo. Sea como fuere, los griegos se marcaron una pedazo de actuación dejando bien alto un listón que tan sólo podían superar los cabezas de cartel.
Setlist Firewind:
01. Ode to Leonidas / 02. We Defy / 03. Head Up High / 04. Few Against Many / 05. Between Heaven and Hell / 06. Set the World on Fire / 07. Fire and the Fury / 08. Wars of Ages / 09. Lady of a 1000 Sorrows / 10. Mercenary Man / 11. Tyranny / 12. Falling to Pieces
La nueva formación de Rage ya se había estrenado por España en alguna ocasión, como el caso de su presencia en el Atalaya Rock de 2016, en donde presentaron The Devil Strikes Again (2016), o en el Leyendas del Rock del año pasado. Ésta fue su primera incursión en una sala tras los festivales, por lo que la expectación era máxima. Pasado el tiempo de rigor salieron a escena con completa puntualidad el batería Vassilios "Lucky" Maniatopoulos, el guitarrista tinerfeño Marcos Rodríguez y el bajista y cantante Peter "Peavy" Wagner, toda una leyenda viva del rock dispuesta a continuar su legado sea como sea. La presentación de Seasons of the Black empezó exactamente de la misma manera que abre el LP: con "Justify", en la línea más tradicional de Rage que va entre el power y el speed metal y que el público no tardó en corear. La rapidez se puso por las nubes con "Sent by the Devil", que fue anunciada por Peavy como un clásico de su obra de 1995 Black in Mind, previsiblemente bien recibido por el respetable, así como el clásico medio tiempo de "From the Cradle to the Grave". Los Rage más modernos se manifestaron con la pegadiza "My Way", de The Devil Strikes Again.
La sensación de estar viajando en el tiempo de la mano de la banda es constante: de "Nevermore", la única concesión al mítico The Missing Link, de 1993, pasamos al portento de canción que es la más moderna "Season of the Black", otro de esos temas en los que Maniatopoulos se luce al doble bombo, y de nuevo a los Rage más noventeros con la intensísima "End of All Days", del álbum del mismo nombre de 1996 (fecha con la que, por cierto, Marcos aprovechó para bromear sobre su año de nacimiento) y muy celebrada por los asistentes del concierto, sobre todo por los mas veteranos. Fue seguida de la melódica "Turn the Page". "Straight to Hell" es una de esas joyas de la época Smolski que nunca debería faltar en sus directos, seguida de "Price of War", de nuevo, de Black in Mind. Este bloque finalizó con "Blackened Karma", otra de sus concesiones más modernas, y la infaltable (y rapidísima) "Don´t Fear the Winter", de Perfect Man (1988), que hoy suena tan renovada como ninguna otra.
La formación abandonó el escenario ante los gritos de "otra, otra" (avivados por Marcos) aunque todos sabíamos que uno de los puntos fuertes de su espectáculo estaba aún por llegar: "Higher than Sky". Ésta es la equivalente al "Necesito Respirar" de Medina Azahara: se sabe que va a sonar al final del todo y que todo el mundo lo va a corear hasta límites insospechados. Durante casi 10 minutazos la banda se permitió el lujo de poder alargar y regalar a sus fieles este magnífico temazo. Fue como una ceremonia en la que, por cierto, introdujeron su particular homenaje a Ronnie James Dio en su interludio. Cambiaron sus riffs por los de las míticas "Heaven and Hell" y "Holy Diver", fragmentos en los que Marcos aprovechó para poner la voz principal y de paso confirmar que, además de ser un pedazo de guitarrista, es un cantante increíble (gestos con las manos incluidos mientras canta y toca, una maravilla). Es muy debatible el que la banda pudiera considerar acortar esta parte para poder introducir más canciones: está claro que, de más de una veintena de discos a las espaldas de Wagner, algunos grandes clásicos se tienen que quedar fuera, como "Soundchaser", "Set this World on Fire" (hubiera sido un guiño genial a Firewind), "Empty Hollow", "Enough is Enough"... Pero claro, ¡no nos marcharíamos nunca!
Haciendo balance, ¿se echa de menos a Smolski? ¿Terrana? ¿Hilgers? Podría ser, las comparaciones son siempre odiosas, pero está claro que hay vida más allá de todos ellos y los nuevos Rage están dispuestos a arrasar con las fórmulas que más y mejor han funcionado según el criterio de Peavy y que, sin duda, darán mucho que hablar si siguen dando conciertazos como el que pudimos disfrutar (amén de sacar discos tan geniales y tan fieles a la esencia tradicional de los 80 y 90). Es impresionante cómo la nueva formación ha hecho suyos todos y cada uno de sus temas más legendarios, la mayoría de discos de hace más de 20 años. Por último, nos gustaría darle las gracias a Kivents por haber conseguido traer una gira tan completa y esperada para muchos por tantos puntos de la Península y por poder mantener viva la llama del power metal más clásico.
Setlist Rage:
01. Justify / 02. Sent by the Devil / 03. From the Cradle to the Grave / 04. My Way / 05. Nevermore / 06. Season of the Black / 07. End of All Days / 08. Turn the Page / 09. Straight to Hell / 10. Price of War/ 11. Blackened Karma / 12. Don´t Fear the Winter / 13. Higher than Sky
Texto: Javi García.
Fotos: Julio Gómez.
Promotora: Kivents.